Muchos supermercados y grandes superficies realizan descuentos y promociones que abaratan los precios de los productos que comercializan. Este tipo de ofertas nos puede hacer abaratar el precio de los productos y, a la larga, lograr un pequeño ahorro para disponerlo para las diferentes necesidades, utilizarlo para invertir o, por qué no, para darnos un pequeño capricho.

Eso sí, debemos estar atentos porque ni todas las promociones y ofertas que activan los supermercados lo son, ni todas nos interesan. A continuación os daré una serie de tips a tener en cuenta para poder aprovechar al máximo los descuentos que podemos encontrar en los supermercados:

• No es oro todo lo que reluce: En muchos casos los supermercados aprovechan el interés que despiertan los descuentos, por lo que pueden utilizar un cartel donde se indique la promoción, pero en la práctica no haya variación con el precio habitual. Incluso se han documentado casos en los que la promoción tenía un precio superior al habitual. Así que ojo que os pueden dar gato por liebre.

• Compra solo productos que realmente necesites: Las ofertas y descuentos pueden verse en casi todo tipo de productos. Debemos centrarnos en aquellos que utilizamos habitualmente, ya que lo que nos motiva a adquirir el producto es conseguir un ahorro en los productos y por tanto un ahorro en el carrito de la compra. Si «aprovechamos» esa promoción para comprar productos que no necesitamos o que jamás compramos porque su precio está por encima de nuestras posibilidades, al final el efecto será justo el contrario y aunque hayamos logrado ese descuento, nuestra cesta de la compra se habrá visto incrementada.

• Ajústate a tu presupuesto: Aunque las ofertas y descuentos nos ayudan a ahorrar, hay que tener en cuenta el presupuesto. Aprovechar las promociones es una inversión, ya que nos provee de un beneficio económico resultante del ahorro conseguido. Sin embargo, es importante ser realistas y ajustarnos a nuestro presupuesto, porque no podemos gastar en ello el dinero que podamos necesitar para otras situaciones.

• Cantidad de la compra: Dependiendo del tipo de producto al que se aplique el descuento, hay que activar una serie de limitaciones. No es lo mismo comprar espaguetis en oferta que queso fresco, ya que mientras que los espaguetis pueden mantenerse en la despensa meses o incluso años, el queso fresco apenas podrá mantenerse en la nevera unas pocas semanas. Por lo que en el primer caso hay más libertad para adquirir un mayor o menor número de productos, el segundo caso deberemos limitar la compra calculando cuánto vamos a consumir desde la compra hasta la fecha de caducidad.

• Ojo con la despensa: ¿Cuánto espacio tenemos para almacenar? Porque es limitado y debe caber tanto los productos que compremos habitualmente como aquellos en los que estamos invirtiendo por obtenerlos más baratos que habitualmente.

Con estos sencillos consejos podrás conseguir un pequeño ahorro cada vez que vayas al supermercado, algo que siempre es de agradecer para nuestra cartera.